Tras el desafío planteado por la pandemia para formar técnicos y profesionales en la era digital, el IP Valle Central realizó la inauguración del Año Académico con la clase magistral del analista político y docente, Guillermo Holzmann.
Al inicio de la ceremonia, el Rector Horacio Ríos señaló que “la revolución generada por la pandemia ha modificado las formas de relacionarnos entre las personas. La crisis sanitaria marcada por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas anticipan un cambio en el mundo actual”, indicó la autoridad.
Durante el encuentro, el Rector Ríos señaló que “este año y durante el 2020, con la llegada de la pandemia, el mundo y nuestro país debió enfrentar una de las peores crisis a nivel sanitario, económico y social y como Institución enfrentamos el desafío de formar profesionales implementando plataformas, aulas virtuales y nuevas metodologías, hoy más depuradas y en permanente mejora”. Agregó, que esta nueva forma de convivencia modificará “la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos, y nuestro desafío será cómo, desde la Educación, nos adaptamos para formar profesionales y técnicos capaces de enfrentar ese nuevo escenario”.
De esta manera dio paso a la clase magistral “La Educación frente a la 4ª Revolución Industrial: los desafíos de Chile”, donde el analista político y docente Guillermo Holzmann analizó los desafíos que enfrentan los países tanto en lo político, social como económico. Al respecto, indicó que “la cuarta revolución industrial está marcada por lo digital donde surgen variables y factores que exigen una capacidad de adaptación con un sentido estratégico”.
Agregó, que esta revolución es una realidad de la cual dependemos y es necesario comprender. “Vivimos en un mundo donde el predominio de las tecnologías como impresiones 3D, inteligencia artificial, robots, nanotecnologías, entre otras, ha avanzado de tal manera que para muchos gerentes y ejecutivos se está desarrollando muy rápido como para poder comprender y anticiparla de mejor manera y ahí está el desafío de los centros de educación, de los institutos y universidades para formar pensamiento complejo, es decir, una forma de pensar desde la mirada crítica, creativa y con resolución de problemas”, indicó.
El conocimiento técnico, la capacidad de adaptación, los criterios de flexibilización junto a una capacidad de anticipación en un entorno dinámico constituyen imperativos en el mundo de hoy. Es por esta razón que la generación de conocimiento se basa en la observación y adquisición de competencias para desarrollar innovación y “aquí está el mayor desafío de la formación de ciudadanos, de técnicos y profesionales, ya que el futuro, requiere de una mirada integrada que esté focalizada en enseñar a anticipar en cómo se hacen las cosas, por lo tanto, tenemos que tener espacio para saber qué competencias se deben desarrollar o que habilidades se deben reforzar, preguntas necesarias para adelantarnos al futuro… sólo hay que saber hacer las preguntas correctas para tener respuestas adecuadas”, mencionó el académico.
Por último, Holzmann señaló que el principal desafío ético que marca esta revolución industrial es el respeto por el ser humano, ya que “no se puede tomar ninguna decisión sin generar un proceso de retroalimentación con las personas, más bien, significa encauzar adecuadamente los objetivos que se quieren lograr siempre teniendo presente la calidad de vida del ser humano”.
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