“ La experiencia práctica permitió a los estudiantes desarrollar habilidades técnicas y fortalecer su vínculo con el medio, enfrentando desafíos reales en el manejo de diversas especies animales”
Los estudiantes del programa Técnico de Nivel Superior en Veterinaria del Instituto Profesional Valle Central realizaron una enriquecedora salida a terreno al sector de Nueva Talcuna, donde pusieron en práctica los conocimientos adquiridos en el aula en un entorno real. Bajo la supervisión de la docente Nirvana León, esta actividad no solo les permitió desarrollar competencias técnicas esenciales, sino que también reforzó su vinculación con el medio, un aspecto clave en su formación profesional.
El objetivo principal de esta salida fue trasladar los contenidos teóricos a la práctica, enfrentando a los estudiantes a situaciones reales que demandan precisión y destreza en el manejo de diferentes especies animales. Durante la jornada, los estudiantes llevaron a cabo exámenes físicos, anamnesis, tomas de muestras fisiológicas, aplicaron inyecciones y realizaron desparasitaciones en diversas especies. Además, se enfrentaron al desafío de manejar animales tan variados como caninos, felinos, conejos, gallinas y llamas, adaptando sus técnicas a las características particulares de cada especie.
Todos los participantes lograron realizar con éxito la inyección y las técnicas de sujeción adecuadas para cada especie, demostrando una comprensión profunda de las variaciones de temperamento y comportamiento animal. También aprendieron a identificar las áreas corporales más apropiadas para la aplicación de vacunas según la especie y tamaño del animal, lo que refleja un avance significativo en sus habilidades prácticas.
La actividad no solo se centró en el desarrollo de habilidades técnicas, sino que también promovió valores esenciales como el trabajo en equipo, la coordinación y el apoyo mutuo, aspectos fundamentales en la formación de futuros profesionales del área veterinaria.
Esta salida a terreno representó una valiosa oportunidad para que los estudiantes se vincularan de manera directa con el entorno en el que ejercerán como técnicos veterinarios. La interacción con diferentes especies y la realización de procedimientos en un ambiente controlado pero realista les permitió adquirir una experiencia práctica indispensable para su futuro desempeño laboral. Además, la actividad fomentó una comprensión más profunda de la ética y responsabilidad profesional, elementos cruciales en la práctica veterinaria.
Actividades como esta son fundamentales en el proceso formativo, ya que permiten a los estudiantes no solo consolidar los conocimientos adquiridos, sino también desarrollar competencias transversales como la resolución de problemas, la capacidad de adaptación y el trabajo en equipo, habilidades que serán esenciales en su futura carrera.